¿Has tenido alguno de estos momentos en la vida en que de repente cambia la forma cómo ves el mundo? Un momento en que te has cuestionado si lo que sabías y creías hasta entonces era verdad, un momento en que te has dado cuenta que quizás hay una forma distinta de vivir la vida que habías ignorado totalmente hasta entonces.

Estos “momentos” de iluminación tienen lugar cuando experimentas un gran salto en tu nivel de consciencia. Una nueva faceta de la realidad que no conocías te abre las puertas.

Vivir conscientemente significa esforzarte por entenderte a ti mismo/a y al mundo que te rodea y vivir tu vida de acuerdo con esa realidad. En esta definición de usa el significado coloquial de “conciencia”: La habilidad que te permite conocer cualquier aspecto de la realidad.

Lo contrario es vivir inconscientemente, es ignorar la realidad y negarla cuando se te hace evidente, vivir en un mundo de fantasía creado para evitar el mundo real.

Es importante entender que vivir conscientemente es una elección que tomas cada día. La decisión de enfrentar la realidad de tus circunstancias o negarla está en tus manos. Cuando actúas conscientemente tu autoestima crece, cuando actúas inconscientemente tu autoestima baja.

Muchas personas viven inconscientemente porque escogen la opción más fácil. Si te das cuenta que tus acciones no están alineadas con tu forma de ver la realidad es más fácil negar tu realidad que cambiar tus hábitos y circunstancias. Por ejemplo, para un fumador es mucho más fácil ignorar el daño que el tabaco puede hacerle que dejar de fumar. Antes de dejar su hábito preferirá inventar excusas que le permitan negar la realidad y seguir fumando, cómo “yo tengo muy buena salud” o “mi padre fumaba y vivió 80 años”, etc.

Las personas felices y exitosas lo son porque viven conscientemente. Al contrario de lo que reza el dicho, la ignorancia no da la felicidad. Si niegas la realidad te estás diciendo implícitamente a ti mismo/a que no confías en tu capacidad para afrontar la situación y por lo tanto estás disminuyendo tu autoestima.

Vivir conscientemente NO significa…

•Ser consciente de todo lo que recuerdas y sabes (sino ser consciente de la información que te haga falta en cada momento)
•Usar tu pensamiento crítico las 24 horas (sino estar en el estado mental adecuado para cada situación)

La práctica de la consciencia

Vivir conscientemente tiene dos componentes:

1. Conocimiento

El conocimiento es la información que adquieres sobre el mundo exterior y interior a lo largo de tu vida a través de la educación y la experiencia. Cuanto mayor sea tu conocimiento sobre tu realidad mayor será también tu consciencia.

Cuando un niño cruza la calle sin cuidado para ir a buscar su pelota decimos que es un inconsciente, porque no conoce plenamente las consecuencias que sus acciones pueden acarrear.

Ahora bien, esto no significa que para vivir conscientemente debas convertirte en una enciclopedia humana. Tu nivel de consciencia se verá incrementado por el conocimiento que te resulte relevante. La información que no tenga valor para ti no contribuirá a que vivas más conscientemente.

Mente abierta

Tener una mentalidad abierta, ser curioso/a por conocer nuevas cosas es el punto de partida de vivir conscientemente. Tener una mente abierta significa estar dispuesto a considerar puntos de vista que pueden no estar de acuerdo con tus creencias actuales, estar abierto a nuevas experiencias y a conocer gente con formas de pensar distintas e incluso radicalmente opuestas a la tuya.

Nuestra mente no es perfecta y todos podemos cometer errores a la hora de entender el mundo que nos rodea. Quizás has sacado conclusiones precipitadas. Quizás tus circunstancias han cambiado y tu modelo e la realidad ya no te resulta útil. Cuando una persona de mentalidad cerrada se encuentra con estas incongruencias entre la realidad de su mente y la realidad que observa se aferra a la realidad que tiene en su mente, niega los hechos y rebaja su nivel de consciencia. En cambio una persona con una mentalidad abierta es capaz de darse cuenta de sus propios errores, aceptarlos y corregirlos.

¿Qué puede conocer nuestra mente?

El mundo externo

Conocer tu mundo exterior significa tener disponible la información de tu entorno que te resulte útil, por ejemplo:

•Conocer los gustos de tu pareja
•Leer sobre novedades en tu área profesional
•Participar en actividades de tu comunidad o barrio
•Aprender cómo funciona la tecnología que te rodea
•Participar en las elecciones
•Aprender una habilidad nueva
•Saber de qué está hecha la comida
•Comprender que huella ecológica crean tus acciones
•Etc.
Tu mundo interior

Es fácil conocer bien la realidad que nos rodea pero a menudo ignoramos nuestra realidad interna ya que no es evidente. Reconocer y comprender tus pensamientos, tus emociones, tu comportamiento, tus miedos, tus necesidades, es una habilidad esencial que todo ser humano consciente debería aprender. Si eres capaz de reconocer y comprender tus estados interiores podrás usarlos a tu favor en lugar de que te usen ellos a ti.

Hace un año empecé a poner en la práctica mi inteligencia emocional. El libro de Daniel Goleman “Inteligencia Emocional” abrió una nueva puerta en mi consciencia y yo no podía cerrar mis ojos ante la realidad que acababa de descubrir. Empecé a detectar mis estados emocionales y ponerles una etiqueta como “envidia”, “alegría”, “ansiedad”. Empecé a detectar los distintos niveles de emoción que podía experimentar desde un leve cosquilleo de incomodidad hasta la explosión de un ataque de ira. Empecé a analizar el origen de mis emociones y mi respuesta ante ellas. Hasta entonces había ignorado las emociones, como si fuesen efectos secundarios indeseables de la vida. Conocer mi mundo interior me sirvió para convertirme en una persona mucho más consciente y ser capaz de entender mejor el mensaje que mis emociones trataban de mandarme, controlar mi respuesta ante emociones negativas y actuar en consecuencia.

2. Responsabilidad

Ser responsable respecto a tu consciencia significa que tus acciones están de acuerdo con la realidad de tu mente. Ser consciente de algo pero no actuar en consecuencia significa negar tu consciencia, negar tu realidad.

Una persona responsable con su consciencia que sabe que fumar es malo para la salud y no quiere dañar tu salud, no va a fumar. Si esa persona fuma está rebajando su nivel de consciencia y a la vez su autoestima.

Para negar nuestra responsabilidad creamos excusas y culpamos a otros de las incongruencias entre nuestra realidad y nuestros pensamientos. Si seguimos fumando decimos que “el tabaco es muy adictivo” en lugar de admitir la realidad: “tengo una adicción muy fuerte al tabaco”. Creando esta excusa, nos estamos quitando el poder de elección que tenemos y dándole al tabaco un poder que no tiene, creando así una falsa realidad en la que cedemos nuestro poder para no tener que cambiar nuestros hábitos.

Ser proactivo/a

Ser proactivo/a significa actuar cuando es necesario adaptar tus acciones a la realidad. Si una persona que vive conscientemente se da cuenta que sus acciones no se corresponden con su realidad intentará cambiar su forma de actuar. En cambio una persona irresponsable seguirá haciendo lo mismo hasta que la realidad se le haga inevitable y tenga que reaccionar.

Enfrentar tus miedos

La habilidad clave para vivir conscientemente es ser capaz de actuar de acuerdo con tu realidad aunque esto te cause miedo o resistencia interna, tener el coraje de actuar de acuerdo con tus creencias aunque eso implique vencer tu resistencia natural al cambio.

Supongamos que ya no te sientes identificado/a con tu actual trabajo y sientes que debes cambiar de empleo. Ante tu nueva realidad interior puedes hacer 2 cosas:

1.Actuar de acuredo con tu nueva realidad, dejar tu trabajo y buscar un nuevo empleo
2.Negar tu realidad interior y seguir en tu actual trabajo
Si escogemos cambiar de empleo la incertidumbre de tomar un riesgo miedo y resistencia interna. Cada vez que exploramos un camino nuevo Si no somos capaces de enfrentar nuestra resistencia interna nunca podremos existir como seres humanos realmente conscientes. Cuando sentimos miedo ante una nueva situación debemos reunir el coraje para hacerle frente.

El coraje es una habilidad que te permite acercarte a los hechos que te causan resistencia interna en lugar de huir de ellos.

Cómo vivir más conscientemente

No existe una fórmula universal para aumentar tu nivel de consciencia. Para vivir más conscientemente debes autoanalizarte en busca de aquellos comportamientos que no están alineados con tu realidad.

Para hacer esto, Nathaniel Branden sugiere ejercicios de completar frases como medio para descubrir formas propias de aumentar tu nivel de consciencia. En estos ejercicios debes escribir la continuación de una frase condicional como:

Si fuera un poco más consciente en mis actividades…

Responde rápidamente sin pensarlo demasiado. Escribe tantos finales como se te ocurran, al menos seis, piensa que cuantos más escribas más auténticas serán tus respuestas. No te preocupes porque tus frases sean verdaderas, tengan sentido o sean profundas. Escribe lo que se te ocurra.

Por ejemplo la continuación de la frase anterior podría ser:

…sería más comunicativo con las personas que me rodean.

…pasaría más tiempo con mis hijos.

…dedicaría más esfuerzo a mi desarrollo personal.

…organizaría mi trabajo en lugar de dejar las tareas para el último momento.

…haría una lista antes de ir al supermercado en lugar de comprar comida impulsivamente.

…etc.

Vivir conscientemente es una habilidad que puedes desarrollar con tiempo y voluntad. Tu nivel de autoestima depende directamente del nivel de consciencia que aportes a tus relaciones, a tu trabajo y a tu salud. Pon en tu vida un poco más de consciencia cada día.